Descubre cómo nace el pistacho

El pistacho es un fruto seco delicioso y nutritivo que se originó en Asia Central hace más de 4,000 años. Su árbol, conocido científicamente como Pistacia vera, es uno de los más antiguos cultivados por la humanidad. En este artículo, te invitamos a explorar el fascinante proceso de cómo nacen los pistachos y cómo llegan a nuestras mesas.

El cultivo del pistacho

El pistachero es un árbol de hoja perenne que crece mejor en climas cálidos y secos. Esta planta es altamente resistente y puede sobrevivir en suelos marginales, lo que la convierte en una opción ideal para áreas áridas. Los pistachos prosperan en regiones con inviernos suaves y veranos calurosos y secos, como el Mediterráneo y algunas partes de California.

La planta de pistacho requiere una polinización cruzada para producir frutos. Esto significa que necesita la presencia de diferentes variedades de pistacheros para garantizar una buena fecundación. Los árboles masculinos producen flores que contienen polen, mientras que los árboles femeninos desarrollan flores que llevarán los frutos.

Flores y polinización

El proceso de florecimiento del pistacho es un espectáculo impresionante. En primavera, los árboles masculinos desarrollan racimos de flores largas y delgadas llamadas amentos. Estas flores de color verde amarillento producen grandes cantidades de polen, que es transportado por el viento.

Las flores femeninas, por otro lado, crecen en racimos cortos y redondos llamados panículas. Estas pequeñas flores tienen una forma ovalada y tienen una base acanalada donde se desarrollará el fruto. A medida que el viento sopla el polen de los pistachos masculinos, algunas partículas llegan a las flores femeninas y allí ocurre la polinización.

Del polinización al fruto

Una vez que las flores femeninas son polinizadas, comienza el proceso de desarrollo del fruto del pistacho. A medida que avanza el verano, las pequeñas flores marchitas serán reemplazadas por frutos inmaduros, que son llamados aclares. Estos aclares tienen forma de pera y están recubiertos por una cáscara verde.

A medida que el pistacho continúa su crecimiento, la cáscara verde se va endureciendo y cambia de color. En este punto, se conoce como el dopio, y es el precursor de los pistachos que conocemos. A medida que se desarrolla el dopio, también se forma una membrana protectora llamada telilla que envuelve cada pistacho individualmente.

Cuando el pistacho alcanza la madurez, su cáscara se vuelve de un color marrón dorado y adquiere un sabor terroso característico. En este punto, se recolectan los pistachos, se secan, se pelan y se procesan para su venta y consumo.

¿Todos los pistachos tienen el mismo tamaño?

No, los pistachos pueden variar en tamaño. Hay algunas variedades que producen pistachos más grandes, mientras que otras dan frutos más pequeños. Sin embargo, en general, los pistachos suelen oscilar entre 18 y 20 pistachos por onza.

¿Cuál es el valor nutricional de los pistachos?

Los pistachos son ricos en nutrientes esenciales como proteínas, fibra, grasas saludables y vitaminas y minerales. Son especialmente conocidos por ser una excelente fuente de grasas monoinsaturadas y antioxidantes que benefician la salud del corazón.

¿Cómo se deben almacenar los pistachos?

Los pistachos deben almacenarse en un lugar fresco y seco, preferiblemente en un recipiente hermético para evitar la exposición al aire y la humedad. También es recomendable guardarlos en el refrigerador para prolongar su frescura y evitar que se vuelvan rancios.

El viaje del pistacho, desde su polinización hasta nuestro plato, es fascinante y lleno de maravilla natural. A medida que aprendemos sobre el proceso de cómo nacen los pistachos, podemos apreciar aún más el valor y el sabor de este delicioso fruto seco.